La valentía es contagiosa, dice Sarah Harrison. Este valor se ha hecho una, rubia estudiante Londres discreta de un hogar de clase media de geheimnisumwittertsten, figuras influyentes de la escena internacional denunciante. Sarah Harrison, de 31 años, organizó el escape de espionaje estadounidense empleado Edward Snowden. Ella le dio acompañe en el camino desde Hong Kong a Rusia. Y se mantuvo en la clandestinidad de Moscú a su lado hasta que ella estaba convencida de su seguridad.
Los fines de semana se ha asentado a Berlín para continuar con su misión de auto-elegido: "Cuando los informantes que dan testimonio, hay que luchar por ellos", escribe en el sitio web de los Wikileaks denunciantes. "Si se prohíbe la palabra de ellos, debemos ser su voz. Si son cazados, debemos ser su protección. "Al igual que el valor podría contagiar a otros.
La mano derecha de Assange
Cuando se infectan ellos mismos, las circunstancias en las que entraron en contacto con el bacilo de Datenenthüllerkreises, es uno de los pocos, que se conoce oficialmente sobre Sarah Harrison. Ella fue, sin duda consciente de que iban a estar en la mira de los órganos del Estado, ya que ella tomó en junio de 2013 Edward Snowden, el traidor secreto más buscado de Estados Unidos, bajo su ala. Snowden es acusado de espionaje en los Estados Unidos, y Harrison se preparó de acuerdo con: el Internet es tan bueno como todas las referencias a su biografía se ajusta a cero, se ve en la información y las fotos que se dota de WikiLeaks. Como un hecho ampliamente sólo se confirma que es el confidente más cercano, el ayudante y mano derecha del fundador de Wikileaks Julian Assange.
Sarah Harrison fue a mediados de los años veinte y un estudiante graduado de la primera vez que entraba en contacto con Assange. Vinieron del auditorio como el Evening Standard de Londres escribe, en medio de la tormenta diplomática global que provocó las primeras publicaciones de Wikileaks: Había completado una pasantía no remunerada en Investigativzentrum la City University en Londres para prepararse para una carrera en periodismo.
Luego se hizo cargo de la Oficina de Periodismo de Investigación (BIJ), que también trabajó con la Universidad y avistó las miles de preguntas disponibles por Wikileaks Irak despachos secretos. Sarah Harrison era "ambicioso y disciplinado", dijo el profesor Gavin MacFadyen recuerda. Ella había "puesto una increíble cantidad de trabajo en el día" y fue "desaparecido todas las bebidas y pub frivolidades de la manera" diferente de los otros estudiantes. Centrado y comprometido, que trabaja para Julian asaje - y se hizo indispensable para la famosa Whisteblower el mundo.
Expertos sobre Asilo
¿Qué aprendió de Assange (41), el ex estudiante de invitados capaces de auto para golpear a los órganos estatales de Estados Unidos y un gancho para llegar a un acuerdo con Putin. Es de hacer frente a su destino a un experto en materia de asilo, inmigración y convertirse en los procedimientos de expulsión - que fue también una razón por la que, al parecer, envió a Assange, cuyo hermano en espíritu, Edward Snowden ayudó.
Porque Sarah Harrison había permanecido página Asanges, ya finales de 2010 el proceso de designación se inició en Gran Bretaña a causa de sus presuntos delitos sexuales en Suecia. Ella estaba cerca, ya que sólo Assange en Londres-Paddington, entonces vivía en la finca de su amigo y promotor de Vaughan Smith.Se supone que fue uno de los que pagaron la fianza para él. Desde la huida de Assange a la Embajada del Ecuador en Londres hace un año y medio, organizó las visitas, guiadas del programa y presentó los documentos secretos de Wikileaks a Siria en la primera línea del club de prensa en el mundo. Según informes de prensa, informes, incluso ella ha lavado sus calcetines.
Sin embargo, esto ya pertenece al ámbito del folclore espía -, así como las especulaciones sobre hasta qué punto la amistad de Julian Assange es en realidad. Los padres de Sarah Harrison, en cualquier caso que, como los jubilados viven en Sussex, al sur de Londres, y su hija se le otorgó una educación privada costosa, leer sobre su apasionante vida en el lado del denunciante con admiración y preocupación. Ella siempre fue consciente y obediente, le dijo al Daily Mail: "Ella siempre quiso que el mundo es cada vez mejor."
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