Detener tratados secretos de Derechos de Autor

Dile al Congreso a defender los derechos de los usuarios

Los acuerdos comerciales con disposiciones de derecho de autor extremos y los controles de Internet se está negociando en secreto , mientras que los asesores corporativos a empresas grandes de contenido tienen acceso continuo fácil de ver y comentar sobre los proyectos de textos. Al mismo tiempo, nuestros propios legisladores se han concedido un acceso extremadamente limitado.




Pero una ley que viene amenaza con hacer de este proceso antidemocrático aún peor.

Detener tratados secretos de Derechos de Autor


Los legisladores en el Congreso están a punto de introducir un proyecto de ley para entregar su propia autoridad constitucional para debatir y modificar la legislación comercial . Se llama Fast Track o la Autoridad de Promoción del Comercio. Se crea reglas especiales que permiten a la Casa Blanca para negociar y firmar acuerdos comerciales sin supervisión del Congreso . Los legisladores no van a ser capaces de analizar y cambiar sus disposiciones , y tiene sólo 90 días para un arriba o hacia abajo , sí o no votar para ratificar el tratado entero . Eso significa que las disposiciones de internet y derechos de autor , enterrados en los tratados ómnibus , obtendrá casi ninguna supervisión .





Dígale a su representante para defender sus derechos digitales y preservar nuestros controles y equilibrios constitucionales en el gobierno.

El Representante Comercial de Estados Unidos está en medio de la negociación de dos importantes acuerdos comerciales : la negociación de Asociación Trans -Pacífico y el Acuerdo de Libre Comercio Trans -Atlantic . Tanto TPP y TAFTA son acuerdos comerciales multinacionales que llevarán derechos de autor y las disposiciones de privacidad digitales que amenazan a millones de derechos de los usuarios . Los acuerdos comerciales llevan estas disposiciones perjudiciales porque el Comercio Rep EE.UU. les ha negociado sin consulta pública creíble. En su lugar, estos acuerdos defienden los intereses unilaterales de los intereses corporativos que tienen poca preocupación por la forma en que estas políticas tendrán un impacto de Internet y nuestros derechos digitales.